Claramente marcado por una estética que sin duda evoca el videoclip más vertiginoso y sin tregua, este corto se basa en una sorpresiva trampa y giro argumental final. Humor gráfico y diálogos disparatados confluyen en un caso policiaco de trepidante ritmo, tan rocambolesco como los personajes que protagonizan esta disparatada trama. Ficha técnica: Guión y dirección: Manuel Espino Producción y puesta en escena: Roberto Espino Rodaje y edición: Alfonso Costa Música: Amargore